Enfermedad meningocócica
¿Qué es la enfermedad meningocócica?
La enfermedad meningocócica es una infección bacteriana grave causada por la bacteria Neisseria meningitidis. Este tipo de bacterias puede causar enfermedades graves, como meningitis (inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal) y envenenamiento de la sangre (septicemia). La enfermedad meningocócica puede progresar rápidamente y llegar a poner en peligro la vida si no se trata a tiempo.
En la UE y el EEE, se notifican una media de unos 3 000 casos al año, aunque este número disminuyó durante la pandemia. De estos, la enfermedad es mortal en alrededor de un 10 % de los casos.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad meningocócica?
Los síntomas de la enfermedad meningocócica pueden variar, pero suelen incluir los siguientes:
- Fiebre.
- Cefalea intensa.
- Rigidez en el cuello.
- Náuseas y vómitos.
- Sensibilidad a la luz.
- Confusión o estado mental alterado
- Erupción (erupción roja o púrpura que no desaparece cuando se presiona).
- Respiración rápida.
- Manos y pies fríos.
Es importante tener en cuenta que no todas las personas con enfermedad meningocócica presentarán todos estos síntomas.
¿Cuáles son las complicaciones de la enfermedad meningocócica?
La enfermedad meningocócica puede dar lugar a complicaciones graves, como las siguientes:
- Daños cerebrales.
- Pérdida auditiva.
- Dificultades de aprendizaje.
- Insuficiencia renal.
- Shock séptico.
- Muerte.
¿Cómo se propaga la enfermedad meningocócica?
La enfermedad meningocócica se transmite a través de las gotículas respiratorias de una persona infectada. Estas gotículas pueden liberarse a través de actividades como toser, estornudar o tener contacto personal estrecho. La bacteria también puede vivir de forma inocua en la garganta y la nariz de algunos individuos, convirtiéndolos en portadores capaces de transmitir potencialmente la bacteria a otras personas.
¿Quién tiene riesgo de contraer la enfermedad meningocócica?
Aunque cualquier persona puede contraer la enfermedad meningocócica, determinados grupos presentan un mayor riesgo, entre ellos los siguientes:
- Los lactantes y niños de corta edad.
- Los adolescentes y adultos jóvenes.
- Las personas que viven en contacto estrecho con alguien que padece la enfermedad.
- Las personas con determinadas condiciones médicas que debilitan el sistema inmune.
- Los viajeros a zonas con altas tasas de enfermedad meningocócica.
¿Cómo se puede prevenir la enfermedad meningocócica?
En la UE, está autorizado el uso de varias vacunas para protegerse contra algunos tipos (serogrupos) de bacterias meningocócicas. La vacunación se recomienda principalmente en lactantes y adolescentes en la UE y el EEE, con diferentes programas de vacunación en vigor. Se puede recomendar a personas de cualquier edad que se vacunen o reciban una vacuna de recuerdo. Pueden aplicarse recomendaciones de vacunación específicas para personas pertenecientes a determinados grupos de alto riesgo.
¿Cuál es el tratamiento para la enfermedad meningocócica?
La enfermedad meningocócica es una emergencia médica, y el tratamiento inmediato es esencial. Se utilizan antibióticos para tratar la infección. La atención médica inmediata puede mejorar significativamente las posibilidades de un resultado positivo y reducir el riesgo de complicaciones.